Bizcocho de mandarina

Este bizcocho es de los que se puede hacer millones de veces porque nunca te cansas de comerlo. Sale super-esponjoso y sin necesidad de regarlo está muy muy jugoso. Si no se cubre con el chocolate tenemos un bizcocho estupendo para los desayunos. La receta la cogí del blog Mis deseos más dulces, de Vanesa.

Lo he adaptado para hacerlo en la thermomix, y aunque en el original ponía que el aceite era de girasol, prefiero siempre el de oliva, así que éste es el que le he puesto.

Ingredientes:

- 170 gr. de harina de trigo

- 1 sobre de levadura química

- 2 mandarinas de piel fina

- 250 gr. de azúcar

- 3 huevos

- 70 gr. de aceite de oliva

Cobertura:
-200 gr. de chocolate de cobertura
-200 gr. de nata
-75 gr. de mantequilla

Preparación:

Precalentamos el horno a 180º. Lavamos las mandarinas, secamos y partimos en 4, retirando los huesos si los hubiera. Las ponemos en el vaso de la thermomix y agregamos el azúcar. Trituramos unos segundos en velocidad 5 hasta que no queden trocitos. Añadimos los huevos y batimos 3 minutos a velocidad 5. Agregamos el aceite y mezclamos 15 segundos. Incorporamos la harina con la levadura y mezclamos unos segundos en velocidad 3 hasta que quede una masa uniforme.

Engrasamos el molde y forramos la base con papel vegetal. Volcamos la masa en el molde y horneamos, unos 35 o 40 minutos, comprobando con una aguja hasta que salga limpia, nunca antes de los primeros 20 minutos. Si se pone demasiado dorado, tapar los últimos minutos con papel de aluminio.

Dejar enfriar y preparar la cobertura:

Ponemos a calentar la nata, y cuando empiece a hervir, la retiramos del fuego y añadimos el chocolate en trocitos. Cuando se haya derretido, añadimos la mantequilla y removemos bien hasta conseguir una mezcla homogénea.
Bañamos el bizcocho con la cobertura caliente para que se reparta bien y quede completamente cubierto.
Adornar al gusto.