Casita de galleta de jengibre

Llevaba dos meses con el paquete de la casita de Ikea guardado en la despensa. Me daba un poco de miedo hacerla porque no sabía muy bien cómo hacer la glasa para que se "pegaran" las piezas. Al final, y después de algún que otro incidente (al principio la glasa no estaba lo suficientemente espesa y además me encontré con que una de los laterales de la casita venía partido), conseguí que se quedara todo bien pegado y en su sitio. Como podéis ver, no tengo el pulso para robar panderetas, jejeje.
Ahora, a mis hijos les da pena comérsela y la galleta se ha puesto blanda, asi que ya me inventaré algo para aprovecharla.

Ingredientes para la glasa:
-4 decilitros de azúcar glass (en realidad puse algo más para que quedara bien espesa)
-1 clara de huevo
-5 cc de zumo de limón

Preparación:
Mezclar todos los ingredientes hasta que quede una pasta espesa. Los 4 decilitros no sé a cuántos gramos equivalen, porque no lo pesé, lo medí con las cucharas medidoras, y además como no quedó muy espesa, le añadí un poco más a ojo, hasta que tuvo una consistencia más espesa.
Dejar reposar unos minutos y ya estará lista para usar.
Ahora sólo tenemos que ir poniendo glasa en los bordes de las galletas para ir formando la casa. Yo utilicé una jeringa grande, de 50 ml, porque no encontraba la boquilla fina de la manga pastelera.
Una vez que está formada la casita, la decoramos al gusto.
El "césped" es coco rallado teñido de verde con colorante.