Una de las maneras en la que más nos gusta comer bacalao es así, al pil-pil. Incluso a los niños les encanta mojar sopitas en la salsa. Queda jugoso y muy muy rico.
Ingredientes:
-1 1/4 kg. de bacalao desalado y limpio de espinas (48 horas en remojo cambiando el agua por la mañana y por la noche)
-1/2 l. de aceite de oliva virgen extra
-8 dientes de ajo pelados
-1 guindilla o 2 cayenitas
Preparación:
Ponemos el aceite a calentar en una cazuela y seguido echamos los ajos partidos en láminas y la guindilla; cuando estén dorados apartamos y reservamos.
Seguido apagamos el fuego y en ese aceite caliente echamos el bacalao con la piel para abajo y veremos como se blanquea y se cuece, entonces damos el fuego un poquito al mínimo y que se acabe de hacer, a todo esto moviendo la cazuela en un vaivén y veremos como el bacalao va soltando la gelatina y la salsa va ligando.
En cuanto que el bacalao está en su punto (que esto es sobre diez minutos moviendo a fuego bajito) lo sacamos a una fuente y el aceite que nos queda en la cazuela lo retiramos a un bol pero dejando un poco en la cazuela.
Empezamos a ligar moviendo el aceite con un colador poco a poco y según va ligando vamos añadiendo el aceite que tenemos apartado. Liga rapidito y lo mejor de todo es que el bacalao queda siempre en su punto, nada seco y encima no se deshace, que es lo que pasa cuando lo tienes todo el tiempo ligando y moviendo, que se va deshaciendo y se queda mas seco.
En cuanto tenemos la salsa ligada echamos el bacalao con la piel hacia arriba, es decir, lo blanco abajo para que coja todo el sabor de la salsa y añadimos los ajitos por encima. Ya está listo.
Este bacalao se hace unas horas antes y está mas rico. Lo bueno de ligar así la salsa es que no se deshace al calentarlo, siempre está igual y lo calentaremos a fuego bajito y moviendo de vez en cuando.